El precio de la energía está disparado debido a diferentes factores geopolíticos. Esto afecta seriamente al bolsillo de los consumidores, que ven como lo que pagan por la electricidad que consumen crece mes a mes. Pero ¿sabemos como ahorrar luz en casa sin comprometer nuestro confort? A esta pregunta vamos a darle respuesta a través de una serie de interesantes consejos y recomendaciones.
¿Cómo ahorrar en la factura de la luz? 6 buenos consejos
Tomar medidas de ahorro eléctrico en casa no solo es bueno para nuestro bolsillo. Además, haciéndolo podemos proteger el medioambiente. No olvidemos que, aunque utilicemos energías renovables y limpias, siempre va a haber un determinado impacto en forma de huella de carbono.
Dicho esto, ya podemos empezar a dar algunos consejos al respecto:
- Aprovechar la luz del sol. El sol es una fuente inagotable de energía. Si nuestra casa tiene la orientación adecuada, debemos sacarle partido para iluminar la vivienda. Otra forma de sacarle rendimiento es instalando paneles solares. Supone una inversión fuerte a corto plazo, pero se amortiza en pocos años.
- Regular correctamente la temperatura. Tanto en invierno como en verano, la temperatura de confort de un hogar ronda los 23 °C durante el día y los 17 °C por la noche. Situar el termostato por encima de esos valores en invierno y por debajo en verano es un derroche energético que no podemos permitirnos si queremos ahorrar en la factura de la luz.
- Hacer uso del horario valle si tenemos una tarifa de discriminación horaria. Es la franja horaria en la que la electricidad sale más barata. En concreto, abarca de lunes a viernes de 00:00 a 8:00 horas y los fines de semana y festivos en su totalidad. Por ejemplo, aprovechar la noche para cargar nuestros patinetes y demás dispositivos eléctricos y los sábados y domingos para hacer la colada es una gran idea.
- Apostar por electrodomésticos eficientes. ¿Ha llegado la hora de renovar nuestra cocina? Pues es el momento de apostar por dispositivos con una etiqueta de eficiencia energética de clase A. Por ejemplo, un frigorífico de este tipo consume un 40 % menos de energía que uno de tipo D. Un hecho que se traduce en unos 250 € de ahorro al año. Algo parecido sucede con las bombillas LED. Siempre que se funda una convencional, conviene sustituirla por otra de este tipo. Son más caras, pero gastan mucho menos y tienen una vida útil exponencialmente superior.
- Apagar los equipos cuando no los estamos usando. Ordenadores, televisores, equipos de música. Todos estos dispositivos tienen una cosa en común: cuando se apagan desde el mando a distancia, se quedan en stand-by. Un estado de latencia en el que, aunque mínimamente, siguen consumiendo energía. Desconectarlos de la red eléctrica puede suponer un ahorro de hasta el 10 % en la factura.
- Ajustar la potencia contratada con nuestro proveedor de electricidad. Muchas personas creen que, cuanto mayor sea, mejor podrán disfrutar de sus dispositivos eléctricos. Sin embargo, esto supone un gasto fijo en las facturas que puede llegar a suponer una cantidad bastante importante. La mayoría de los hogares tienen suficiente con entre 2,3 kW y 3,4 kW.
La importancia de ahorrar en la factura de la luz
En definitiva, ya sabemos cómo ahorrar luz en casa. Sin duda, se trata de unos sencillos consejos que todos podemos poner en práctica sin perjuicio de nuestro confort y calidad de vida en el hogar. Acciones que, además, tienen un impacto muy positivo en el medioambiente, lo que es vital para nuestro bienestar y para el de las futuras generaciones.
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